Santiago 4:4
“Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios”.
Dios
creo la amistad como una de las emociones que expresan el sentimiento del amor
o de la hermandad y en muchos pasajes bíblicos se nombra al amigo como un punto
de apoyo y además como una muestra de amor entre hermanos en cristo.
“El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y amigo hay más unido que un hermano” Proverbios 18:24”.
A Dios
no es que le incomode que nosotros tengamos amigos en el mundo o amigos en
nuestras congregaciones, es tanto así que Jesús mismo tenia niveles de cercanía
para tratar algunos círculos sociales es
decir, existía el circulo más lejano el del pueblo a quien hablaba por multitudes, pero tenía un círculo más
cercano el de sus doce apóstoles y uno aún más cercano a quienes llamo amigos.
Juan 15:15 Ya no los llamo *siervos, porque el siervo no está al tanto de lo que hace su amo; los he llamado amigos, porque todo lo que a mi Padre le oí decir se lo he dado a conocer a ustedes.
Muchos
de nosotros llegamos a conocer de cristo debido a que algún amigo, o alguien
con quien compartimos un sentimiento de hermandad nos lleva a conocer a Dios.
Al principio para ambos es una situación tensa pero cuando quien es nuevo al
conocer a Jesús se da cuenta de su amor y de todo lo que tiene para él, genera
un lazo afectivo más profundo con ese amigo(a) el cual lo invito a la iglesia.
Pero dentro del proceso del crecimiento con Dios,
no dejamos de hablarle inmediatamente a las personas que aún no han conocido de
Cristo, y son estos gran influencia para que nosotros dudemos del porque Dios
nos llamó. Sus comentarios o las actitudes que toman en contra de nuestra nueva
manera de vivir nos hacen sentir mal, y en ocasiones preferimos dejarnos llevar
por los comentarios de nuestros amigos que por las palabras de Dios.
vamos a leer 1
reyes 12: 1-11, para recortarles la historia roboam quien iba a ser rey de
Israel, fue a buscar quien lo aconsejara, y primero fue donde los ancianos
quienes tenían palabra de Dios para él y como no le gusto lo que ellos le
dijeron más bien dijo, no pues vamos donde mis amigos que ellos si crecieron
conmigo ellos me conocen saben que es lo mejor para mí, y los escucho he hizo
justo lo que ellos le dijeron; eso apriétele más las cadenas, azótelos mas para
que sepan quién manda. Todo esto era contrario a Dios y término nada más y nada
menos que en la división del reino de Israel donde roboam solo reinaba sobre
Judá.
Dentro de nuestra vida cristiana llega un momento
donde Dios nos pone a escoger, o sigues mis palabras de sabiduría y te guardas
limpio, te alejas del mundo, de las cosas que no te edifican y de las malas
costumbres que puedes adquirir allá, o, te dejas llevar por lo que tus
amigos dicen, por sus comentarios sin
sentido y por la presión que ellos te ejercen para que encajes en un grupo en
el cual estas.
Y es aquí donde retomo el versículo con el cual
inicie este tema, cuando ponemos la amistad con el mundo por encima de la
amistad con Dios, es donde empezamos a pecar, pues dice que no tendrás otros
Dioses delante de mi dice la palabra. Cualquier cosa que se ponga por delante
de Dios es un ídolo, y Dios derrumba a los ídolos.
Es por esto que nuestra amistad con DIOS crece en
relación al tiempo en que pasamos en intimidad con Él, es ese tiempo el que
estrecha nuestros lazos de amistad y nos lleva a amarlo más a el que a
cualquier cosa en este mundo. En un principio Dios te pedirá que abandones a
tus amigos dejándolos en manos de Él, pero si tú tienes una relación buena con
Dios puede llegar el momento en que tu testimonio puede llevar a otros a la
vida con Dios.
Mis dos mejores amigos (Juan Carlos y Mairon),
han sido parte vital de mi crecimiento en Dios porque en momentos difíciles
ellos han sido mi apoyo, me han impulsado a seguir y han compartido sueños
conmigo en Dios, sueños en el ministerio, en el área familiar o en el área
económica, son ese tipo de amigos los que necesitamos para crecer y eh aquí un
ejemplo de ellos.
En el primer libro de Samuel todo el capítulo 9
narra la historia de cómo Jonatán protegió a David de su propio padre,
parecería extraño pero resulta que si Jonatán no escondiese a David este no
podría haber sido el rey de Israel. Jonatán puso en peligro su vida para
proteger la de David.
Muchas veces así hacen nuestros amigos cuando
vemos que estamos mal espiritualmente, o cuando pasamos por cualquier tipo de
desierto, Dios ha usado a los amigos para que nos fortalezcan y nos ayuden.
Pero también pueden ser utilizados por el enemigo para alejarnos más de Dios,
pues si yo estoy con mi lámpara apunto de apagarse y mi amigo está en la misma
situación lo único que lograremos juntos es soplarnos nuestras lámparas y alejarnos
de Dios.
Este nos es un tema para que digamos entonces voy
a dejar de tener amigos que no conocen de Dios, nada ni siquiera parecido, pero
si es claro que el único dueño y señor de nuestro corazón debe ser Jesucristo y
que es nuestra labor llevarles la palabra de Dios a ellos que son quienes más
lo necesitan.
Juan 15:13 “Nadie tiene un amor mayor que éste: que uno dé su vida por sus amigos.”
Dar la vida por tu amigo es morir a ti mismo,
entrar en una comunión con Dios, crecer espiritualmente y empezar una oración
intercesora por él o ella, a veces es difícil morir a ellos dejar de ver por
sus ojos y quizás dejar por un tiempo de compartir con ellos, pero si tú crees que Dios ha de
alcanzarlos en algún momento Jesús llegara a sus corazones. No te dejes llevar
por lo que el mundo quiere ofrecerte esa falsa amistad, porque solo Jesús es nuestro amigo Fiel.
Por Darwin Alexis Castaño
TRIBU EFRAIN
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