Ahora quiero hablar sobre las 2 opciones que
tenemos para elegir en nuestra vida, como lo ilustra la imagen, hay dos
personas que luchan por nuestras vidas, por un lado esta nuestro enemigo
Satanás, que quiere ganar nuestra vida con engaños para llevarnos a una
eternidad de sufrimientos junto a él, y por el otro lado tenemos a nuestro
Salvador y Señor Jesucristo, quien entrego su vida por nosotros, y nos ofrece
la vida eterna, pero seguirle no es fácil, es como todo en la vida, lo mejor es
lo que requiere más esfuerzos, pero si somos conformistas nos quedaremos con lo
primero que se nos atraviese sin importar que nos traerá en un futuro.
Veamos… El enemigo nos ofrece muchos
placeres, que obviamente son muy llamativos, porque si nos ofreciera cosas
desagradables está visto que no ganaría nada, tristemente nos vendemos al que
aparentemente es el mejor postor, ignorando todo lo que Dios nos ofrece,
simplemente porque su Reino no está en este mundo, por eso aunque nos ofrezca
diez mil cosas buenas mientras estemos en este mundo, muchas personas creen que
no se comparan con las que ofrece Satanás, pues algo es claro y para esto
podemos hacer la analogía, de en donde nos desempeñamos mejor y hacemos más
cosas, en nuestra casa o en la casa de un extraño? Sé que al igual que yo hago
las cosas con más confianza en mi propia casa, las demás personas lo hacen, y
respetaran los lugares ajenos, más o menos esto es lo que pasa con Dios y el
diablo, como la palabra de Dios nos enseña en:
1 de Juan 5:19 “Sabemos que somos de Dios, y que el mundo entero está
bajo el poder del maligno”